Os presentamos la máquina a
bordo de la cual vamos a afrontar el reto de la Panda Raid.
Desde un principio tuvimos
bastante claro hacia que decantarnos, porque, aunque a priori los
Panda/Marbella nos puedan parecer todos iguales, hay diferencias dependiendo
del año de fabricación que los hacían más o menos atractivos para nuestros
intereses.
Queríamos un 4x2 (tracción delantera) antes que un Panda Sisley (4x4), el
por qué de esta decisión está en la fiabilidad y en la simplicidad mecánica del
primero respecto del segundo. Además, después de investigar un poco por
Internet e, incluso, consultar con la propia organización, nuestra decisión se
vería reforzada. Dentro del recorrido del raid existe algún tramo que no
comparten los 4x2 y los 4x4, pero que se limita a pequeñas partes dentro de las
etapas.
La segunda característica:
carburación. La evolución en la fabricación de estos coches terminó por
incorporar “más electrónica”, lo que supone más problemas. Así que nosotros a
lo sencillo y lo mecánico puro y duro. Otra vez buscando poder salir del paso
ante cualquier imprevisto.
Pues con estas dos premisas, y
algún detalle más que se nos iba ocurriendo, empezó la búsqueda, y, a día de
hoy, ¿qué mejor que Internet? De cabeza a segundamano.com; milanuncios; y alguna
otra página web. ¿Y qué nos encontramos? Un mercado que se movía una
barbaridad. Era ver un coche, llamar y ¡vendido! Estuvimos a punto de
plantarnos en Lugo para comprar un coche con el embrague roto y repararlo allí uno que allí y así venir conduciéndolo; vimos otro que ya había corrido la
Panda Raid del 2014, pero si cogíamos un coche ya “hecho” perderíamos gran parte
del encanto que sería preparar nuestro propio coche.
Al final pasó lo que tenía que
pasar, apareció el ideal cuando ya estábamos rozando la desesperación; un chico de Oviedo vendía su Seat Marbella del 87. Llamamos y aún lo
tenía. “Pa Oviedo”. Amor a primera vista, de verdad, el coche impecable. Unos
pequeños abollones al lado de las cerraduras de haber intentado robarlo y el
desgaste normal de un vehículo de esos años. Había estado toda la vida en la
familia, primero su abuelo y ahora él, que tras sacarse el carné, lo había
aprovechado para ir cogiendo práctica. Ahora lo vendía, con mucha pena,
para hacerse con algo más moderno. Y es normal, las cosas de antes eran más
únicas, tenían su alma, a día de hoy eso ha cambiado bastante…
¡Ya tenemos coche! Y con una
base muy buena para empezar a trabajar. En resumen:
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- Seat Marbella GL de 1987
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Motor gasolina de 4 cilindros en línea.
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- Cilindrada: 903 c.c.
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- Potencia: 40 c.v.
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- Encendido por distribuidor de platinos y bobina.
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- Caja de cambios: manual de 5 velocidades.
¡Y con matrícula de
Asturias!